miércoles, 2 de octubre de 2013


LInks para Complementar Debate sobre Profesionales y Oportunidades Laborales en Chile






Las proyecciones en el mercado laboral de Chile para el año 2013
CNN Chile – Economía. 31 de diciembre, 2012 16:29.

Educación Técnico Profesional y Mercado Laboral en Chile: un reader
Patricio Meller y José Joaquín Brunner (comps.)
Noviembre, 2009
 
Exclusión social en el mercado laboral chileno. Elementos para analizar el caso de los profesionales altamente calificados
Sebastián Depolo. Revista MAD, Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de Chile,  No. 16 (2007) , 18-34 
http://www.mineduc.cl/usuarios/sies/File/ESTUDIOS/ESTUDIOSFL/FL006.pdf
Mercado Laboral e Ingreso de los Profesionales en Chile
 Estudios de Economía regional. Año I, N°12, Diciembre 2008
Centro de Estudios de opinión Ciudadana. Universidad de Talca.
 







 





jueves, 20 de diciembre de 2012


                                   Política de puertas abiertas:
                                    ¿Una buena señal?

 

¿Por qué se ha dado tanto valor a la "política de puertas abiertas" en las organizaciones de hoy en día? ¿No deberíamos cuestionar este viejo enfoque y preguntarnos qué sentido tiene realmente?

La puerta abierta es a menudo un dispositivo que alimenta el ego de la jefatura y refuerza la dependencia táctica de la  gerencia, incluso en aquellos empleados más sobresalientes y potencialmente capaces de actuar por sí mismos.

La "política de puertas abiertas" proviene de nobles intenciones. Quiere usted ser accesible a sus subordinados o  compañeros de trabajo. Quiere que la comunicación fluya libremente. Usted no quiere ser percibido como arrogante distante, o simplemente demasiado importante como para molestar a alguien.

Abrir las puertas siempre significa no establecer límites, lo que redunda tarde o temprano en muchos problemas. Pero, ¿qué hace que se tienda a perpetuar esta práctica en las organizaciones?

Algunas malas razones para la política de “puertas abiertas”

· Usted ha contratado a las personas equivocadas o ha apoyado muy poco su desarrollo y ellos no pueden hacer su trabajo sin tener acceso constante a su conocimiento y experiencia.

 • Usted ha hecho un pésimo trabajo estableciendo procesos repetibles que guía la toma de decisiones en cada nivel de la organización.

 • Usted tiene un ego enorme que necesita ser el "señor respuesta" y en realidad termina siendo el  caballo de tiro sudoroso (o el burro de carga)  de su organización.

 • No visita ni convive activamente con sus empleados en su territorio, y por lo tanto, se ven obligados a escalar a su oficina para interactuar con usted.

 • “Nunca cierra su puerta”, en parte porque el trabajo duro de pensamiento y la planificación que se realiza normalmente en una oficina, no va con usted. Le gusta ser interrumpido.

 • Está usted fundamentalmente desorganizado y corriendo siempre un paso detrás de su agenda por lo que,  las personas,a las que no visita o no les traspasa información oportuna y necesaria para sus tareas,  se ven obligadas a "localizar" el trabajo en su oficina.

 

La excesiva apertura de su espacio, es no definir espacios. Trate de cerrar la puerta cuando lo necesite y no podrá. Tendrá desfilando frente a su escritorio un ejército de “mendigos” inanimados y faltos de voluntad, con miedo a echar a andar sus iniciativas; reactivos y necesitados de su autorización, su consejo; aspirantes a obtener una línea escrita suya y  hasta un palmoteo en el hombro para iniciar el día.

 

A continuación presentamos algunos consejos para moderar el uso de esta política.

 

  • Cuando  trabaja con una fecha límite o sólo quiere centrarse  sin interrupciones, durante un tiempo: ◦ Cierre su puerta. Deje que sus compañeros de trabajo sepan de antemano lo que significa la puerta cerrada. Esto es,  que no deben ser molestarlo a menos que sea una emergencia.

·  Si usted no tiene una puerta, coloque un cartel en un lugar visible: "Tengo que concentrarme en estos momentos. ¿Es urgente? " o algo con estilo ameno, pero que comunique la idea como: “Genio trabajando y en su botella”. “Agradeceré volver más tarde, estoy inspirado y me dura poco”.

 

·  Apague el "ping" de su correo electrónico que le avisa cada entrada. Y si la tentación es demasiado fuerte, cierre su programa de correo electrónico. En no pocos casos,  ellos pueden esperar un par de horas antes de  ser respondidos. El personaje multitarea que se expresa seguido en usted, necesita dirigir la atención hacia un solo objetivo.

 

·  No conteste el teléfono. Usted lo ignora cuando está en una reunión ¿cierto? A veces hay que programar reuniones con usted mismo - y el tiempo que usted necesita para centrarse directamente en su propio proyecto debe ser tan sacrosanto como el tiempo dedicado a un compañero de trabajo o cliente. La persona que llama puede esperar un poco. Si es necesario, revisar sus mensajes después de cada llamada, pero no responda a menos que sea realmente urgente.

 

·  Agende un bloque de tiempo semanal (dos o tres horas), de preferencia en el mismo horario siempre, e infórmelo al resto, de tal manera que todo mundo sepa que ese es un espacio de reflexión, planificación o de dedicación exclusiva a proyectos. Durante una reunión de personal, o en uno a uno, explicar la importancia de este momento para usted, así como sus solicitudes a los demás para que eviten interrumpirlo. También es conveniente, señalarles, las posibles y excepcionales condiciones en que ello podría hacerse.

Documento construido a partir de una reflexión sobre  la política de puertas abiertas de   Steve Motenko y  Jim Hessler.

                                   Política de puertas abiertas:
                                    ¿Una buena señal?

 

¿Por qué se ha dado tanto valor a la "política de puertas abiertas" en las organizaciones de hoy en día? ¿No deberíamos cuestionar este viejo enfoque y preguntarnos qué sentido tiene realmente?

La puerta abierta es a menudo un dispositivo que alimenta el ego de la jefatura y refuerza la dependencia táctica de la  gerencia, incluso en aquellos empleados más sobresalientes y potencialmente capaces de actuar por sí mismos.

La "política de puertas abiertas" proviene de nobles intenciones. Quiere usted ser accesible a sus subordinados o  compañeros de trabajo. Quiere que la comunicación fluya libremente. Usted no quiere ser percibido como arrogante distante, o simplemente demasiado importante como para molestar a alguien.

Abrir las puertas siempre significa no establecer límites, lo que redunda tarde o temprano en muchos problemas. Pero, ¿qué hace que se tienda a perpetuar esta práctica en las organizaciones?

Algunas malas razones para la política de “puertas abiertas”

· Usted ha contratado a las personas equivocadas o ha apoyado muy poco su desarrollo y ellos no pueden hacer su trabajo sin tener acceso constante a su conocimiento y experiencia.

 • Usted ha hecho un pésimo trabajo estableciendo procesos repetibles que guía la toma de decisiones en cada nivel de la organización.

 • Usted tiene un ego enorme que necesita ser el "señor respuesta" y en realidad termina siendo el  caballo de tiro sudoroso (o el burro de carga)  de su organización.

 • No visita ni convive activamente con sus empleados en su territorio, y por lo tanto, se ven obligados a escalar a su oficina para interactuar con usted.

 • “Nunca cierra su puerta”, en parte porque el trabajo duro de pensamiento y la planificación que se realiza normalmente en una oficina, no va con usted. Le gusta ser interrumpido.

 • Está usted fundamentalmente desorganizado y corriendo siempre un paso detrás de su agenda por lo que,  las personas,a las que no visita o no les traspasa información oportuna y necesaria para sus tareas,  se ven obligadas a "localizar" el trabajo en su oficina.

 

La excesiva apertura de su espacio, es no definir espacios. Trate de cerrar la puerta cuando lo necesite y no podrá. Tendrá desfilando frente a su escritorio un ejército de “mendigos” inanimados y faltos de voluntad, con miedo a echar a andar sus iniciativas; reactivos y necesitados de su autorización, su consejo; aspirantes a obtener una línea escrita suya y  hasta un palmoteo en el hombro para iniciar el día.

 

A continuación presentamos algunos consejos para moderar el uso de esta política.

 

  • Cuando  trabaja con una fecha límite o sólo quiere centrarse  sin interrupciones, durante un tiempo: ◦ Cierre su puerta. Deje que sus compañeros de trabajo sepan de antemano lo que significa la puerta cerrada. Esto es,  que no deben ser molestarlo a menos que sea una emergencia.

·  Si usted no tiene una puerta, coloque un cartel en un lugar visible: "Tengo que concentrarme en estos momentos. ¿Es urgente? " o algo con estilo ameno, pero que comunique la idea como: “Genio trabajando y en su botella”. “Agradeceré volver más tarde, estoy inspirado y me dura poco”.

 

·  Apague el "ping" de su correo electrónico que le avisa cada entrada. Y si la tentación es demasiado fuerte, cierre su programa de correo electrónico. En no pocos casos,  ellos pueden esperar un par de horas antes de  ser respondidos. El personaje multitarea que se expresa seguido en usted, necesita dirigir la atención hacia un solo objetivo.

 

·  No conteste el teléfono. Usted lo ignora cuando está en una reunión ¿cierto? A veces hay que programar reuniones con usted mismo - y el tiempo que usted necesita para centrarse directamente en su propio proyecto debe ser tan sacrosanto como el tiempo dedicado a un compañero de trabajo o cliente. La persona que llama puede esperar un poco. Si es necesario, revisar sus mensajes después de cada llamada, pero no responda a menos que sea realmente urgente.

 

·  Agende un bloque de tiempo semanal (dos o tres horas), de preferencia en el mismo horario siempre, e infórmelo al resto, de tal manera que todo mundo sepa que ese es un espacio de reflexión, planificación o de dedicación exclusiva a proyectos. Durante una reunión de personal, o en uno a uno, explicar la importancia de este momento para usted, así como sus solicitudes a los demás para que eviten interrumpirlo. También es conveniente, señalarles, las posibles y excepcionales condiciones en que ello podría hacerse.

Documento construido a partir de una reflexión sobre  la política de puertas abiertas de   Steve Motenko y  Jim Hessler.